En el IAM, nuestros alumnos aprenden a transformar el mundo: desarrollan liderazgo, conciencia social y ambiental mediante proyectos reales, convirtiéndose en agentes de cambio capaces de construir un futuro sostenible.

En el IAM entendemos que educar no significa únicamente transmitir conocimientos, sino formar personas capaces de transformar su realidad. Nuestro compromiso es preparar a nuestros estudiantes con las herramientas académicas necesarias y, al mismo tiempo, acompañarlos en un proceso de desarrollo humano que los convierta en ciudadanos responsables, conscientes y comprometidos con su entorno.

Un modelo con visión global

Como parte de Red Aprende, hemos adoptado el modelo de Escuela Socialmente Responsable (ESR). Este enfoque nos permite alinear nuestro trabajo con la Agenda 2030 de la ONU y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), asegurando que cada acción educativa contribuya a un futuro más justo, inclusivo y sostenible.

Gracias a este modelo, nuestros estudiantes aprenden a ver más allá del aula, comprendiendo que cada decisión personal puede generar un impacto positivo en la sociedad y en el planeta.

Dos enfoques que se complementan

Enfoque académico

La responsabilidad social está integrada en nuestro currículo escolar. Cada materia se convierte en una oportunidad para fomentar valores éticos, pensamiento crítico y reflexión sobre los grandes retos globales. Nuestros docentes guían a los estudiantes en proyectos que combinan teoría y práctica, permitiéndoles aplicar lo aprendido en acciones concretas que generan impacto en su comunidad.

Enfoque operativo

La educación integral también se vive fuera de las aulas. Involucramos a toda la comunidad estudiantil (alumnos, familias, docentes y directivos), en actividades de voluntariado, campañas ambientales y programas de bienestar. De esta manera, la responsabilidad social trasciende los muros de la escuela y se convierte en acciones reales que benefician a la comunidad de Mazatlán.

Aprender para transformar

En el Anglo Moderno creemos que la responsabilidad social no es un conjunto de actividades pasajeras, sino un estilo de vida. Por ello, nuestros estudiantes egresan no solo con una sólida preparación académica, sino también con una conciencia ética, social y ambiental que los impulsa a actuar con liderazgo y empatía.

Cada clase, cada proyecto comunitario y cada campaña ambiental reafirma nuestra misión: que aprender en el IAM significa ser parte de la construcción de un mundo más justo, equitativo y sostenible.

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